lunes, 7 de mayo de 2012

LA VIDA Y LA FERIA HACE 100 AÑOS

Cuando llegaba la Feria, Puertollano cambiaba por completo debido a los miles de personas que llegaban a sus ferias (mercado de ganado, atracciones y toros). La instalación de la Feria se hacía en el Paseo de San Gregorio. En primer lugar, se colocaban las casetas, barracas, puestos públicos y otros de menor interés a partir del pabellón del Círculo de Recreo que llegaban hasta cerca de la Ermita de Nuestra Señora de Gracia. Alrededor de la parte este de la Plaza de Toros, frente a la Feria de ganados, se fijaron los puestos de refrescos y buñolería. Los circos y demás casetas de tiros, tiovivos, exhibición de fieras y otras barracas de espectáculos se instalaban en lo que después sería "El Bosque". En 1907, se instalaron 125 casetas (66 ordinarias, 4 especiales y 55 puestos al aire libre), de las que el 62,64 % de las mismas se dedicaban a actividades típicas de aquel evento (juego, recreo, ocio, espectáculos y diversión); y, el restante 37,36 %, a venta de artículos necesarios en los hogares de las familias. Allí, los consumidores de la localidad podían adquirir zapatos, dulces, velones, cristales, quincalla, loza, turrones, frutas frescas y secas, plantas, avellanas, curtidos, cestas, navajas, gorras, garbanzos, juguetes y otros objetos artísticos de escaso valor (loza y cristal, ferretería, hojalatería y aperos), productos que no podían encontrar en el mercado local durante el año o bien conseguirlos a mejor precio, debido a la competencia establecida entre puestos, cuyos precios eran libres. Tendrían que pasar aún algo más de 50 años para que se pudieran adquirir en los comercios de la localidad aquellos utensilios. Durante aquellas escasas fechas de las ferias, nuestra localidad se convertía en un auténtico mercado, el mejor que durante décadas tuvo Puertollano. El tio vivo era una atracción muy demandada

No hay comentarios:

Publicar un comentario