lunes, 7 de mayo de 2012
PRESUPUESTO MUNICIPAL RAQUÍTICO HACE 100 AÑOS
La Corporación Municipal hace 100 años disponía de un presupuesto ordinario raquítico ya que apenas si llegaban a las 100.000 pesetas, más bajo que en los años anteriores (un 11 y un 30 % respectivamente), debido a una menor recaudación entre los industriales recién llegados. La escasez de presupuesto se notó en la inversión de las Ferias, dedicándose en 1907 para ello solamente 3.467,25 pesetas, ingresando en concepto de alquiler de las casetas y puestos públicos al aire libre únicamente 1.467,25 pesetas.
LOS FERIANTES DE ANTIGUAMENTE
Los feriantes ocupaban las casetas al finalizar los trabajos de carpintería, depositaban sus cajones y baúles, extendiendo sus percalinas de colores con las que forraban las maderas de las casetas para ofrecer una imagen más dulce. Colocaban de las paredes caballos de cartón, tambores, trompetas, muñecas y dulces estrambóticos que provocaban la envidia en todos los niños que paseaban por delante de sus casetas. Cuando llegaba la noche, con las luces las casetas y la Feria adquirían otra dimensión y contribuía a realzar el valor de la humilde baratija y de la bisutería que se ofrecía a precios muy bajos. Unos iban uniformados con guardapolvos caqui y otros con rayas verticales y en la caseta hacían la vida, allí comían, dormían y, pendientes del negocio, no podían acercarse a los pabellones a bailar, ni a contemplar al anochecer las estelas de color que dibujaban en el cielo los fuegos de artificio. A la hora de comer, se les podía ver en torno a un simple guiso en una cazuela, sobre un cajón sin mantel ni servilletas, lo que mostraba su modesta condición económica y ponía de manifiesto que el mundo de las ferias tiene siempre dos caras. Cuando finalizaba la Feria, recogían su género y se encaminaban a otros pueblos, a otras Ferias porque de eso vivían, haciendo frente a las incomodidades de una vida errante y con el temor de la lluvia, su gran enemigo.
LA CUERDA DEL GANADO EN LA FERIA HACE 100 AÑOS
Cerca de allí, hacia el sur, cerca de los jardines de la Fuente Medicinal, se fijaba el lugar para el mercado de ganados donde se aglomeraban cabezas de ganados de todas clases, carros y aperos de labor, formando un escaparate para todos los feriantes llegados a Puertollano. Su ferial era conocido en las regiones limítrofes, acudiendo a él gentes de todas las partes, unos para vender y otros para comprar. La "cuerda" de ganado no solo eran las permutas entre ganaderos, sino que se convertía en un revoltijo de gentes que irrumpían en los terrenos que las autoridades habían delimitado para la celebración del evento. En aquel cercado, situado en lo que hoy es el Paseo de San Gregorio, a espaldas del Edificio Tauro, lo primero que se percibía era el vocerío y el ruido de los animales, las polémicas encrespadas y los tratos entre marchantes. Después, la mirada recaía en la extraordinaria destreza que mostraban algunos esquiladores que conseguían con las tijeras adornos bonitos en las crines y arabescos floridos en los lomos. De vez en cuando se escuchaba el restallido de un látigo que, o bien caía sobre los lomos de algún animal, o era un ganadero que lo utilizaba como si de un instrumento virtual se tratara. También reparábamos, con los labios resecos por el calor y el polvo, en la figura del aguador, que se afanaba vendiendo agua en un botijo por un "patacón" para sacar unas pesetas y en cómo algunos hombres se colocaban a la sombra de unas casetas de cañizo y arpilleras para aplacar la sed a base de vino "peleón". Por el entorno del "rodeo", algunos acaudalados de otras poblaciones, camino del recinto ferial, iban alegres sobre caballos de colorido llamativo, con colas largas y bien cuidadas, junto a una partida de señoras y señoritos, ellas ataviadas de faralaes y ellos con fajas de color rojo y botas con espuelas de plata, que delataban su procedencia, etc. La feria de ganados de Puertollano llegó a tener tal importancia, que se celebró durante varias décadas y, además de la de mayo, tenía lugar otra, haciéndola coincidir con las fiestas patronales de septiembre
LA VIDA Y LA FERIA HACE 100 AÑOS
Cuando llegaba la Feria, Puertollano cambiaba por completo debido a los miles de personas que llegaban a sus ferias (mercado de ganado, atracciones y toros). La instalación de la Feria se hacía en el Paseo de San Gregorio. En primer lugar, se colocaban las casetas, barracas, puestos públicos y otros de menor interés a partir del pabellón del Círculo de Recreo que llegaban hasta cerca de la Ermita de Nuestra Señora de Gracia. Alrededor de la parte este de la Plaza de Toros, frente a la Feria de ganados, se fijaron los puestos de refrescos y buñolería. Los circos y demás casetas de tiros, tiovivos, exhibición de fieras y otras barracas de espectáculos se instalaban en lo que después sería "El Bosque". En 1907, se instalaron 125 casetas (66 ordinarias, 4 especiales y 55 puestos al aire libre), de las que el 62,64 % de las mismas se dedicaban a actividades típicas de aquel evento (juego, recreo, ocio, espectáculos y diversión); y, el restante 37,36 %, a venta de artículos necesarios en los hogares de las familias. Allí, los consumidores de la localidad podían adquirir zapatos, dulces, velones, cristales, quincalla, loza, turrones, frutas frescas y secas, plantas, avellanas, curtidos, cestas, navajas, gorras, garbanzos, juguetes y otros objetos artísticos de escaso valor (loza y cristal, ferretería, hojalatería y aperos), productos que no podían encontrar en el mercado local durante el año o bien conseguirlos a mejor precio, debido a la competencia establecida entre puestos, cuyos precios eran libres. Tendrían que pasar aún algo más de 50 años para que se pudieran adquirir en los comercios de la localidad aquellos utensilios. Durante aquellas escasas fechas de las ferias, nuestra localidad se convertía en un auténtico mercado, el mejor que durante décadas tuvo Puertollano. 

miércoles, 2 de mayo de 2012
VESTIDOS DE FLAMENCA
El traje de flamenca es la indumentaria que utilizan las bailaoras de flamenco durante sus representaciones.
El traje de flamenca es el elemento más característico y vistoso del flamenco. Se trata de un vestido largo y entallado que llega hasta el tobillo y se adorna con varios volantes que se colocan tanto en la falda como en las mangas. Se confecciona en alegres colores tanto en diseños lisos como estampados, siendo los más típicos los trajes de lunares.El traje se lleva tradicionalmente con el pelo recogido en un moño y se complementa con un mantón que se apoya sobre los hombros.
El traje inicialmente utilizado por las mujeres de etnia gitana se ha popularizado como traje típico andaluz y es el empleado para acudir a las ferias que se celebran en muchas localidades de Andalucía y particularmente, en la Feria de Abril de Sevilla donde su vestido se considera imprescindible y es masivamente utilizado, componiendo una estampa típica en la que, literalmente, miles de trajes de flamenca pueden ser vistos en las calles del Real de la Feria, nombre con el que se conoce el recinto en el que se celebra la Feria.

Esta tradiccion tambien se a llevado a cabo en la poblacion de Puertollano , es muy tradicional y muy tipico el ir de flamenca a la feria y bailar tus pasos flamencos o de sevillana.
El traje de flamenca es el elemento más característico y vistoso del flamenco. Se trata de un vestido largo y entallado que llega hasta el tobillo y se adorna con varios volantes que se colocan tanto en la falda como en las mangas. Se confecciona en alegres colores tanto en diseños lisos como estampados, siendo los más típicos los trajes de lunares.El traje se lleva tradicionalmente con el pelo recogido en un moño y se complementa con un mantón que se apoya sobre los hombros.
El traje inicialmente utilizado por las mujeres de etnia gitana se ha popularizado como traje típico andaluz y es el empleado para acudir a las ferias que se celebran en muchas localidades de Andalucía y particularmente, en la Feria de Abril de Sevilla donde su vestido se considera imprescindible y es masivamente utilizado, componiendo una estampa típica en la que, literalmente, miles de trajes de flamenca pueden ser vistos en las calles del Real de la Feria, nombre con el que se conoce el recinto en el que se celebra la Feria.

Esta tradiccion tambien se a llevado a cabo en la poblacion de Puertollano , es muy tradicional y muy tipico el ir de flamenca a la feria y bailar tus pasos flamencos o de sevillana.
jueves, 26 de abril de 2012
TRADICIONES Y FIESTAS
FERIA DE MAYO
En 1995 cumplió su primer centenario.Se celebra en los primeros días del mes de Mayo.
Estas fiestas datan del año 1895 cuando el
entonces Alcalde de Puertollano, don Fulgencio Arias Cabañero, promovió la
creación de una Feria que aunase un pequeño y desorganizado mercado de ganado,
que se hacia en las afueras delpueblo y la celebración de las Cruces de Mayo.
En principio pareció una idea fuera de lugar,
ya que por aquel entonces, se celebraban las fiestas de la patrona en el mes de
Septiembre. Pero al contrario de lo que se pudiese creer, esta festividad
arraigó fuertemente. Es por entonces cuando se comienza con los pabellones o
"casetas". También en estas fechas se inaugura la malograda Plaza de Toros y el
sistema de iluminación ornamental
que acompaña a esta festividad.
La inexistencia en estas fechas de otras
ferias cercanas, el auge económico que se fue alcanzando con la
industrialización, la total identificación de la población con esta festividad y
la cortedad de la feria de septiembre, fueron y han sido razones suficientes
para considerar esta fiesta como algo arraigado e incuestionable.
La ubicación de la feria era la siguiente:
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En el "paseo de abajo" era el lugar destinado a las casetas de venta de turrones, juguetes para los niños, algodón dulce y otros artículos varios y de las "casetas" que no tenían nada que ver con las que se instalan hoy en día, donde se realizaban los bailes por la noche y por el día se tomaban los aperitivos. En estas casetas se denotaban las clases sociales que habían en el pueblo, y la población se distribuía en las distintas casetas según su condición social.
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En "El Bosque", se encontraban los tiovivos, la noria, el trenillo de la muerte, las casetas de tiro, los espejos deformantes, el zig-zag, los autochoques, el insustituible vino de Cariñena con los barquillos, así como los chiringuitos donde se hacían pinchos morunos y como no los churros y chocolate. También se instalaba algún circo.
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El mercado de ganado, conocido como "La cuerda" era una de las actividades fundamentales de la Feria. Este tuvo distintas ubicaciones: cercanías de la Fuente Agria, en unas eras que había en la actual Avda. 1º de Mayo, en las Eras del Barranquillo, que estaban en la carretera del Villar y en el Charcón que estaba en la carretera de Argamasilla, junto "a las pocitas del Prior".
Había costumbre de contratar por parte del
Ayuntamiento grupos que amenizasen la fiesta como eran entre otros "las
majoretes".
Poco antes de la Feria se procedía también a la
elección de la Reina y Damas de Honor que eran proclamadas en el también
malogrado "Gran Teatro". Representaban al pueblo en el Concurso de carrozas y
Batalla de flores que se organizaba en Ciudad Real en el mes de agosto.
En la actualidad la Feria de Mayo se ubica en el
"recinto ferial", a las afueras de Puertollano, donde se instalan casetas y
chiringuitos, pero denotando los que hemos conocido la Feria antaño, que ha
perdido parte de su esplendor y ha quedado reducida a unos pocos días festivos y
lúdicos. También vemos o por lo menos veo de forma incrédula como se
monta una plaza de toros, de las desmontables, teniendo como tenia el pueblo una
plaza de toros, que por motivos que algunos no nos lo explicaremos nunca
(me imagino que caballero Don Dinero esta involucrado) la hicieron
desparecer para edificar una colmena humana.
martes, 24 de abril de 2012
LA FERIA DE MAYO EN PUERTOLLANO
Nuestra localidad celebra desde 1895 su feria grande a la llegada del mes de
mayo. Un evento que inicialmente tuvo un carácter mercantil y comercial y que
tenía como escenario el Paseo de San Gregorio, que poco a poco se quedó pequeño
para acoger a las numerosas atracciones y, sobre todo, a los miles de
visitantes.

Hoy en día el Recinto Ferial es el epicentro de estos días feriales, con un
amplio espacio que acoge actuaciones musicales, diversión, colorido y sobre
todo, un buen ambiente gracias a las casetas de colectivos y asociaciones, en
las que se puede degustar la mejor gastronomía de nuestra tierra.
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